Sobreviviente narra lo que vivió en Rancho de Teuchitlán; le ofrecieron un trabajo por redes sociales
Un hombre cuenta cómo fue reclutado con engaños en un rancho de Teuchitlán, donde presenció asesinatos y cremación de cuerpos.
Un hombre que logró pasar el adiestramiento en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, contó su historia en exclusiva para MILENIO con Alejandro Domínguez. Lo que parecía una oferta de trabajo en redes sociales terminó convirtiéndose en una pesadilla, pues respondió a un anuncio para ser guardia de seguridad y fue llevado al centro de adiestramiento donde presenció asesinatos y fue obligado a entrenarse como sicario.
“Cuando llegué, había gente armada. No era lo que esperaba. Me di cuenta de que no podía irme, así que solo obedecí”, relató el testigo, quien logró escapar meses después.
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¿Qué ocurría dentro del rancho de Teuchitlán?
Según el testimonio, el lugar servía como centro de adiestramiento y castigo. “Si no pasabas las pruebas, te mataban”, confesó. La brutalidad era extrema y los cuerpos de los ejecutados eran llevados a un cuarto llamado “la carnicería”.
“Ahí los subían a una cama de cemento, los cortaban en pedazos y después los incineraban”, explicó. En ocasiones, los cuerpos eran apilados antes de ser cremados. “Nos obligaban a hacerlo. Si te negabas, te mataban también”.
▶️ “Me escapé porque quería ver a mi hijo”: sobreviviente del Rancho Izaguirre, narra en persona lo que vivió en el centro de exterminio y campo de adiestramiento de Teuchitlán, Jalisco, al que fue llevado con una falsa oferta de trabajo
— Milenio (@Milenio) March 18, 2025
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La persona entrevistada afirmó que el lema en el lugar era claro: “Si no hay cuerpo, no hay delito”. Los hornos eran usados constantemente para hacer desaparecer los restos de los reclutas que no superaban el adiestramiento.
Además, el hombre confirmó que las prendas localizadas en el Rancho Izaguirre no eran exclusivamente de personas muertas, pues muchos de los reclutados en este sitio debían comprar botas tácticas específicas para este tipo de campo donde se encontraban siendo adiestrados.
¿Cómo fue reclutado y cómo logró escapar?
El testigo encontró la oferta de trabajo en Facebook. “Decían que pagaban $13,000 al mes con hospedaje y comidas”, comentó. Fue citado en la terminal de Tlaquepaque, donde un Uber lo recogió y lo llevó al rancho.
“No hubo opción de irme. Nos dijeron que debíamos entrenar para ser sicarios. Algunos fueron secuestrados y obligados a quedarse”, relató.
Durante dos meses y medio recibió $3,000 semanales, pero el objetivo final era prepararlos para matar.
Después del adiestramiento, fue enviado a Zacatecas como sicario. Fue ahí donde
encontró la oportunidad de escapar. “Tenía miedo, pero quería volver con mi hijo. No pensé que haría algo así en mi vida, pero era eso o me mataban”, concluyó.
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El testigo además mencionó sobre el reclutamiento en la Central Camionera de Tlaquepaque, donde ya se habían hecho denuncias de desapariciones de personas que llegaban hasta estas instalaciones asegurando que tenían una oferta de trabajo, pero al final eran llevados al centro de adiestramiento.
Además, confirmó que cuando él recién llegó al Rancho Izaguirre, cerca de 150 personas ya se habían "graduado" del adiestramiento y serían llevadas hasta otros lugares a "trabajar".
MQ
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