Nadie quería jugar en Corona

EL INMUEBLE DE LA AVIACIÓN SE IMPONÍA A LOS EQUIPOS RIVALES.- Dicen que recordar es vivir y la verdad que se vienen a la mente aquellos encuentros del Santos Laguna en el viejo Estadio Corona, el cual ningún equipo de Primera División quería visitar. 

En aquel césped se lograron los primeros títulos, el mismo Daniel Guzmán disfrutó al máximo el haber llevado a los Guerreros a una final y alzarse con la corona. Pero más allá de los campeonatos ganados, los Albiverdes eran temidos en su territorio, ya que quienes venían a jugar en aquel pequeño pero agradable inmueble de la colonia Aviación, sabían que por todos lados sufrirían. 

Equipos como el América, Cruz Azul, no se diga Tigres o Rayados además de enfrentarse al Santos Laguna, también tenían que luchar contra aquel calor infernal que muchas ocasiones sobrepasaba los 40 grados centígrados, por lo que los jugadores terminaban deshidratados. 

Pero también eran opacados por la afición santista, a la cual no le importaba si estaba en sol o sombra o en las cabeceras, ya que de donde quiera salían los gritos de apoyo. 

Muy gratos recuerdos se tienen de aquellas gradas ardientes y quienes les tocaba estar en el lado de sol, tenían que llegar temprano para apartar los lugares, mientras que los que tenían boletos de plateas, podían arribar al estadio a la hora y no tenían problemas, ya que sabían que sus lugares eran respetados. 

También se recuerda a un jugador de apellido Machón, quien estaba pelón y tenía sus seguidores, quienes acudían al viejo estadio imitando al futbolista guatemalteco. 

Había siempre un pique entre las porras, ya que los de sol les recitaban a los de sombra, en donde se supone estaban los “patrones”, mientras que los que tenían para pagar en sombra, no se dejaban y les contestaban muy a su estilo. 

Pero parece que de aquellos partidos jugados con garra y corazón en el inmueble de la Aviación no queda nada, ya que después de aquellos años de gloria y los primeros torneos en el TSM con victorias que presagiaban que los Guerreros serían intratables, resultó todo lo contrario y es que ahora el equipo lagunero, de ese conjunto que representa a La Comarca ya no queda nada. 

No cabe duda que ante los fracasos hay una culpa compartida entre directivos, cuerpo técnico y jugadores, y lo más triste es que la afición ya los ha empezado a abandonar al no acudir al TSM a sus partidos de locales. Algo se tiene que hacer y pronto.

Walter.juarez@milenio.com