Se busca el equilibrio

‘Debemos liberarnos de la esperanza de que el mar descansará. Debemos aprender a navegar con vientos fuertes’.

-Aristóteles Onassis. -

Agoniza el año y con él, el torneo de la Liga MX. Para los aficionados del Santos Laguna, han sido meses de una desesperación que se consumió a fuego lento. En la víspera del certamen, aunque un poco turbulenta por la partida de Diego Gonzalez y los rumores sobre la salida de Marchesín, los seguidores albiverdes veían con buenos ojos al plantel que se reforzó con Freddy Hinestroza, EmilianoArmenteros, Andrés Murillo, Jonathan Rodríguez y poco después, Mauricio Cuero. Se mantuvo la base del torneo anterior, un equipo joven, veloz, que podía desequilibrar a los rivales. El factor de tener un plantel joven es sin duda atractivo, pero a la vez riesgoso. Es importante en todo equipo, tener un jugador referente, de experiencia probada y que pueda tomar el liderazgo para poder guiar a los más jóvenes; el aspecto mental es fundamental para poder sobrellevar situaciones de crisis. El presidente Alejandro Irarragorri, mencionó el sábado pasado en una llamada telefónica para Multimedios Deportes, dos cosas que a mi parecer son muy importantes.  Primero, al hablar sobre las dificultades que tuvo el equipo durante el torneo, Irarragorri comentó:

La resiliencia es la capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permiten avanzar en contra de la corriente y superarlas. Segundo, al referirse sobre los objetivos para el próximo torneo, dijo lo siguiente: 

Para Daniel Goleman, psicólogo y escritor norteamericano, la inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.

En resumen, queda claro que el principal elemento de la debacle santista, no pasó tanto por lo futbolístico y eso quedó demostrado en el partido contra Toluca, sino más bien, por lo mental. La juventud es buena pero siempre y cuando se armonice con elementos de calidad conocida, que se puedan ‘echar el equipo al hombro´, que sean faro inspirador para los que recién llegan, los que debutan y los que no tienen tanta experiencia en el futbol mexicano. Es menester recuperar la identidad guerrera de antaño, en base de trabajo en conjunto y un plantel equilibrado, los resutados se darán puntualmente. 

Tal vez no veamos en algunos de ellos (jugadores) la resiliencia necesaria para afrontar la situación.

Estoy muy enfocado en generar la esencia en el equipo, y en base de inteligencia emocional, podemos tener grandes resultados.