En Inglaterra y Gales, las pruebas de virginia en las que se examina a las mujeres para ver si su himen está intacto, así como las cirugías de reparación han quedado prohibidas.
El periodista Martin Bashir usó documentos falsos y otras tácticas deshonestas para persuadir a la princesa a que aceptara una entrevista en la que reveló detalles de su vida privada.