El discurso incriminatorio de las personas indocumentadas que residen en Estados Unidos persiste a pesar de que en cinco años los porcentajes de migrantes con antecedentes penales en Estados Unidos han disminuido.
El gobierno de Estados Unidos reconoció que los vuelos de vigilancia no han dado avances, pero aclararon que ya se tiene una base para luchar contra el tráfico de drogas sintéticas.