Jalisciense promueve el amor propio y la inclusión a través de la lencería 

Según la Real Academia Española (RAE) la inclusión es una conexión o amistad con otra persona, sin embargo, ¿Realmente esto es lo que engloba tal término en la sociedad?

Es posible que para cada individuo o colectivo la palabra inclusión determine algo en específico, desde una experiencia, hasta un lema de vida. Tal es el caso de La Bralette, una marca de lencería jalisciense que vuelve tangible el amor propio y la inclusión, ya que a través de sus prendas transmite la belleza y delicadeza de aceptar nuestro cuerpo tal y como es, sin olvidar la comodidad.

La Bralette surgió de una necesidad personal, debido a que Karen Tinajero —fundadora y creadora de la marca.— percibía que los brasieres con varillas deformaban las curvas naturales de su cuerpo, lo que provocaba que no se sintiese cómoda con su reflejo. 

A mí en lo personal nunca me ha gustado utilizar brasieres con varillas ni copas, porque sentía que deformaban la forma natural de mi cuerpo, no me gustaba verme con una forma que yo no tenía; sentía que se me veía más busto del que realmente tenía y en un lugar donde no debía estar

Ante esto, le surgió la idea de crear su propio bralette con los materiales que tenía en casa, sin imaginar que después, sus amigas le pedirían que creara una pieza para cada una. Karen lo hizo sin tener en mente un plan negocio. No obstante, las necesidades de cada mujer fueron marcando de forma paulatina su travesía a través de la creación de prendas. 

Las mismas necesidades de las mujeres me llevaron a crearles piezas cómodas y fáciles de usar. Es algo que agradezco infinitamente

Aunque, es importante mencionar, que La Bralette no sólo está conformada por Karen Tinajero ya que de acuerdo a sus propias palabras existen tres personas que la han apoyado con su marca. La primera de ellas es su mamá Gaby Suárez, quien la ha ayudado con su talento al momento de mejorar cada pieza que surge en el taller, ya que Karen señala “con sus manos mágicas y ágiles es la encargada de toda la producción y detalle de todas las prendas”. 

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Por otra parte, está su hermano Diego Tinajero, quien renunció a su trabajo de oficina para unirse al proyecto. Ahora es el encargado de la logística de envíos, compras, inventarios e incluso, ayuda a coser algunas prendas. Por último, está Lily, quien es la mano derecha de Karen y una estudiante de diseño de modas. Pero no sólo eso, sino que también está a cargo de la calidad en cada pieza.

Todas las manos que trabajan aquí son muy valiosas y hacen que todo funcione a la perfección

Hablemos de la belleza de sentirnos cómodos con nuestro cuerpo

Al crear cada prenda, La Bralette tiene en cuenta que lo más importante es que sus creaciones sean adecuadas para cada tipo cuerpo, ya que esto ocasiona que las personas puedan sentirse identificadas sin importar el tamaño, sexo, color, orientación sexual y forma, a la que pertenezcan.

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Además, su objetivo va más allá de eso, puesto que Karen Tinajero agregó “Queremos una comunidad que crezca todos los días, donde quepan todos los cuerpos y todas las personas que puedan sentirse bienvenidas e identificadas, vivir el proceso de caminar juntos para alcanzar ese amor propio y ese sentimiento de llamar hogar a nuestro propio cuerpo”.

El amor propio es otra pieza indispensable en La Bralette, debido a que, de alguna forma u otra, aporta un granito de arena al pesado camino que significa la aceptación. Todo ello se refleja en la delicadeza que emplean al crear sus piezas de lencería, ya que Karen mencionó, es importante transmitir respeto al tratar con el cuerpo de alguien más. Por otra parte, añadió, que existen marcas que sólo muestran un determinado tipo de aspecto cuando no todos son iguales.

Se muestra sólo un tipo de cuerpo que la mayoría de las mujeres no tenemos y es respetable pero no es nuestro objetivo. A nosotras nos encanta mostrarlos a todos

¿Quién dijo que la ropa interior no puede ayudar a expresar lo que sentimos?

Si bien, La Bralette pudo haber creado otro tipo de piezas, decidió reflejar su mensaje en la lencería porque es esto, de manera metafórica, lo que representa la parte más vulnerable del ser. Ya que Karen agregó “Nos vestimos con capas y capas que son nuestras ropas y cuando la quitamos, observamos la ropa interior y vernos de esta manera tan real y vistiendo ropa interior bonita, hace que este proceso sea un poco más fácil todos los días frente al espejo”.

La Bralette actualmente vende sus creaciones por su página web o de forma directa por sus redes sociales; cuenta con precios que van de los 300 y mil 500 pesos, dependiendo la prenda que se quiera adquirir. Cabe mencionar que no sólo venden bralettes, ya que han ampliado su gama añadiendo bodysuit, panties, shorts y vestidos que conforman las delicadas piezas de lencería que son creadas para adaptarse a cada tipo de cuerpo.

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Más que una marca, son un lema de amor propio e inclusión

Para el equipo de La Bralette es especial cada mensaje o agradecimiento que reciben de sus clientes, ya señalan aprecien que les hagan saber lo que sintieron al probar sus prendas.

Todos los días tenemos anécdotas divertidas y llenas de amor, pero uno de nuestros momentos favoritos es cuando recibimos mensajes de nuestras clientas. Apreciamos mucho cuando se toman el tiempo de escribir un mensaje bastante largo o a veces corto (…) Siempre leemos los mensajes en voz alta en el taller y nos llenamos de amor

Es importante mencionar que incluso hacen sesiones de fotográficas, en las que han participado mujeres con las que han creado una conexión que se refleja a través de sus fotografías.

Karen explayó, que las sesiones han sido un ejercicio de amor propio para ellas y también para su equipo, ya que observarlas vistiendo sus piezas y sintiéndose seguras, plasma lo que ellos consideran arte y los momentos más atesorados para La Bralette, la marca Jalisciense de ropa interior femenina que se preocupa por cualquier tipo de cuerpo. 

MRG